Anders Nyström, guitarrista y fundador de Katatonia, anuncia su salida definitiva de la banda. Con un mensaje sincero, se despide de una era que ayudó a forjar. Aquí te compartimos su comunicado.
Triste pero cierto.
Ha llegado el momento de confirmar que los caminos que Jonas y yo hemos elegido para Katatonia y para nosotros mismos se han alejado demasiado, y como resultado, nuestra colaboración a largo plazo ha llegado a su fin.
Siendo él y yo el dúo que fundó Katatonia hace casi 35 años, y dado que logramos llevar nuestra misión hasta este punto, es inevitable que el legado de nuestra banda siga desempeñando un papel enorme para ambos y continúe viviendo, aunque bajo una luz diferente, ya sea capturada por nuestro pasado, nuestro futuro o los muchos capítulos intermedios.
Cada quien a lo suyo; todos podemos tener nuestras propias preferencias y distintos niveles de aprecio por las diferentes eras de Katatonia, ya sea la temprana, la intermedia o la más reciente. Sin embargo, parece que cualquier voluntad de abrazarlas todas para honrar nuestra historia a través de actividades en vivo no ha logrado sostenerse. No hace falta decir que sigo amando TODOS nuestros álbumes, pero con el material más antiguo siendo relegado durante tantos años, el sentimiento de tener «asuntos pendientes» con un estilo que se remonta a nuestras raíces solo se ha hecho más fuerte y más fuerte. No puedo evitar sentirme firme en que las canciones de nuestra discografía de los primeros y mediados años merecen ser igualmente reconocidas e incluidas en nuestro repertorio en vivo, el medio esencial donde el pasado siempre debería estar vivo. Lamentablemente, esa puerta ha permanecido cerrada, dejando todo lo que hicimos antes del milenio en un vacío.
Lo reconozco, con uno de nosotros fuera, Katatonia podría y debería haber sido puesta a descansar de mutuo acuerdo, permitiéndonos a cada uno continuar en cualquier dirección deseada bajo un nuevo nombre. Pero con Jonas ahora reorganizándose con nuevos miembros y navegando aún más en su propia dirección, ya no necesito esperar a ver hacia dónde sopla el viento para entrar en ese vacío y aferrarme a lo que ha sido abandonado. Después de todo, el legado de Katatonia descansa en ambos extremos de la línea del tiempo.
Pase lo que pase, me gustaría agradecer a Jonas y al resto de mis excompañeros por el increíble viaje que compartimos a lo largo de cuatro décadas fascinantes.
¡Bendiciones!
Anders ‘Blakkheim’ Nyström
